miércoles, 14 de mayo de 2008

Huida

Corría como alma que lleva el diablo. Los pies descalzos y doloridos me sangraban pero no podía parar. Era eso o morir. Lo sabía. Habían soltado a los perros y me perseguían sin tregua. Estaba cansada. No podía más. Entonces lo vi. Majestuoso, me enseñaba sus dientes afilados. Estaba delante mío, tuve que frenar en seco. Estaba claro que no me iba a dejar pasar así como así. Empecé a notar más presencias a mi alrededor. Estaba rodeada. No habían soltado a los perros como yo creía, eran lobos. Lobos sedientos de sangre. Y la mía olía a miedo. Salí corriendo hacía uno de los laterales, había un coche abandonado. Me metí dentro como buenamente pude mientras los lobos se me lanzaban en jauría liderados por su jefe. Sus aullidos llenaban la noche. Casi no consigo cerrar la puerta. Eché el cierre, estaba a salvo. En realidad, estaba atrapada. Vendrían a buscarme y me encontrarían rodeada de una jauría de lobos. Lo más probable es que me obligaran a salir del coche y me dejaran a su merced hasta que me devoraran y no dejaran rastro de mí. Me puse a llorar. Tenía ganas de mear, así que me lo hice encima. Olía a miedo. Toda yo, apestaba a terror. Pensé que era el momento de decir adiós y morir. Me acurruqué en el asiento hecha un ovillo y me tapé los oídos para no ir los aullidos de los lobos. Horas después desperté. Era de día. No quedaba ni rastro de los lobos, no habían venido a buscarme. No entendía. Pero con el poco entendimiento que me quedaba decidí que era el momento de huir. Ahora o nunca. No tenía nada que perder. Salí del coche y seguí mi camino. Tarde o temprano me encontrarían, pero quizás, entonces podría hacerles frente. Quién sabe. La suerte a lo mejor no estaba echada.

3 comentarios:

Julio Rodríguez dijo...

Hola Lenoreanabel.
Da un poquillo de yuyu este texto no?
Menos mal que nos queda la esperanza. Siempre queda la esperanza.
A ver si nos vemos por el messenger! Nunca te conectas, no?

Un beso.

PD: recuerda para tu columna de la izquierda: la fábrica de papel ya no existe, es más allá de los sueños.

Anónimo dijo...

Cuánto tiempo sin leerte! Estoy recluída en casa con un buen resfriado, con asma incluída y he aprovechado para leerte. Oscurita, oscurita, como siempre, como a mí me gusta.

Un beso charolastrilla

Julio Rodríguez dijo...

Feliz día del orgullo friki!