sábado, 29 de diciembre de 2007

Esperando el autobús

Me levanté un día después de una noche inquieta, delante del espejo tenía mala cara. Durante la noche soñé mucho pero no recordaba que. A veces mis sueños me inquietan tanto o más que la propia realidad. Soñé hasta cansarme y desperté sintiendo que me faltaba algo. Era un día como cualquier otro. Salí de casa cuando tenía previsto, el bus pasaba en 10 minutos y la parada estaba a 5. Caminé tranquilamente y cuando llegué me senté a esperar. En frente, en la parada del bus en la otra dirección, alguien esperaba igual que yo. Me fijé en ella porque tenía la misma bufanda que yo llevaba. Qué curioso, pensé. La misma bufanda de colores extralarga como las que a mí me gustan. En las manos tenía un libro gordo, debía tener más de mil páginas como el que yo me estaba leyendo. Empecé a ponerme nerviosa cuando se atusó el pelo al mismo tiempo que yo. Como estoy miope perdida y no me pongo nunca las gafas, las saqué del bolso. Ella hizo lo mismo. Me puse las gafas y la vi o debería decir me vi. A penas fueron tres segundos y el autobús llegó de golpe. Ya no podía verla, me subí y piqué el ticket. Rápidamente me acerqué a la ventana y miré al autobús que había en frente del mío, ella me miraba sorprendida. Entonces entendió al igual que yo, que aquella noche nos habíamos soñado dos veces.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Callejeando

Mientras conducías por las calles de aquella ciudad que nos era desconocida, yo no paraba de mirar por la ventana. Todo me resultaba curioso y digno de ser observado. Todo, incluso tú. No me dejaste conducir el coche a pesar de que estaba alquilado a mi nombre. Hemos llegado a un punto en el que ya no hay retorno. No te fías de mí al volante. Reconozco que tres accidentes de coche en un mes no son un buen historial pero un poco de apoyo y lo mismo le cojo el truquillo, te dije resignada. Lo que nunca decías es que me pegué los piños por tu culpa, porque tú me distrajiste. Me ahorraré los detalles. Por aquella ciudad de calles sinuosas vagábamos sin rumbo. Solíamos recorrer así las pequeñas ciudades y pueblos por los que pasábamos, ni siquiera nos bajábamos del coche. Sólo circulábamos dando vueltas y vueltas por las calles hasta que nos cansábamos. Por fin, decidíamos parar siempre en el sitio que a mi más me gustaba y nos dedicábamos a achucharnos, mirar el paisaje, pasear, jugar a las formas de las nubes y esas tonterías de enamorados. No es que estuviéramos huyendo, es simplemente que seguíamos hacía adelante sin mirar atrás.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Cartografías

Escrito en mi mano llevo un mapa, las líneas me guían hacía donde quiero ir. Aún no conozco el camino, no logro visualizarlo pero me dejo llevar. Perdida en esta remota región de las montañas, lo único que hay a mi alrededor es nieve y más nieve. Cuando salí de casa hace ya no sé cuanto tiempo, hacía calor, de golpe ha llegado el frío y con él la nieve. Me hace sentir en casa. Aunque allí sé que ahora debe ser verano como cuando partí. Caminando por estos parajes helados suelo recordar aquello con nostalgia pero no con tristeza. Ahora sigo mi camino y no miro atrás. Al llegar a la encrucijada de caminos me paro. Hay tres sendas distintas para subir a la montaña, todas ellas heladas, nevadas y escarpadas. No sé cual coger. Cada una me llevará a un sitio diferente o quizá incluso al mismo. Pero sólo puedo escoger una. Es una decisión difícil. Me quito el guante y veo mi mano. Enseguida se me hiela, pero no importa. El mapa guía mis pasos. Aún recuerdo la noche en la que soñé que emprendía un viaje lejano en busca de algo que siempre había anhelado. Aquella noche soñé un viaje, soñé un mapa y un destino. Al despertar el mapa estaba escrito en mi mano y yo supe, que era el momento de partir.

p.d. la inspiración de mano del maestro jordi vidal: http://www.fotolog.com/hard_hit_people/13913511

martes, 18 de diciembre de 2007

Chaplin en Barna


Mi próxima exposición será esta. Unas 300 fotografías, fragmentos de películas y documentos de archivos familiares indagan en CaixaForum en la figura de Charles Chaplin en la primera exposición que analiza en España su trayectoria y la figura de su principal personaje, Charlot, convertido en icono universal. Estará del 20 de diciembre hasta el 27 de abril. Un maestro, me hace salir a la niña que hay en mí.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Little plastic castle

Vivo en una pecera. Redonda. Nado dando vueltas. Todos los días veo el mismo paisaje. Una casa que conozco como si fuera la mía, aunque no lo es. Duermo en mi pequeño castillo de plástico. Esperando... Esperando, un día mejor, un lugar mejor, alguien mejor. Todos los días vienes a verme y a darme de comer. Con tus grandes ojos, me miras complacido, mientras doy vueltas y vueltas buscando un sitio donde esconderme que sé que no encontraré. Me señalaste con el dedo, me elegiste y me metiste en una pecera de la que nunca me dejaste salir. Pero un día, mientras cambiabas el agua, me escurrí entre tus manos y caí por el desagüe. El viaje fue duro, difícil y cansado. Pero al fin, llegué al mar. Nadie estaba conmigo, no había ningún castillo de plástico en el que esconderme pero ya no importaba. Me esperaba el océano todo para mí, un océano donde nadar a mis anchas, con mil lugares por descubrir y otros como yo que se cruzarán en mi camino. Quedate con tu pecera y tu castillo de plástico. El mundo es demasiado grande y yo todo lo quiero ver.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Lucian Freud



Uno de mis pintores favoritos, nieto de Sigmund Freud. Desde que vi la expo en el Caixaforum de sus obras, estoy enamoradísima. Este es uno de sus autoretratos 'Reflexión'. Su especialidad los retratos y los desnudos. Mi favorito: 'Y el novio'. Abre su primera retrospectiva en el Moma en solitario. Si os dáis una vuelta por ny ya sabéis.
Dice Freud: 'Yo pinto a la gente no como es, sino como la veo'.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Indi!!!!!!!!!!!!!!!!!!!




Tengo unas ganas tremendas de ver esta peli. El viernes pasado vi por enésima vez 'Indiana Jones y la última cruzada' y disfruté otra vez como una niña. No paraba de sonreír. La verdad es que me la sé de memoria, más aún si en ella está mi adorado Sean Connery haciendo de papá de Indi. A ver que nos depara esta nueva entrega de la saga. Para mí sin dudas, el mejor cine de aventuras. Hay muchas expectativas. Estreno en Mayo. Ahí está el primer cartel.

martes, 11 de diciembre de 2007

Caminos



Todos los días cojo el mismo camino. Me lleva a donde tengo que ir. Lo he recorrido cientos de veces, me lo sé de memoria. Pero hoy al salir de casa, he notado algo extraño y cinco minutos después me he encontrado dando vueltas, perdida, sin saber como llegar al lugar al que pretendía ir. Me he asustado. Nunca me había pasado. Al final he conseguido volver a casa. Y ya desde allí, he vuelto a emprender el camino. A los cinco minutos las calles no me sonaban y me había vuelto a perder. Después de varios intentos, desistí. Era inútil, llegaba tarde, no tenía sentido volver a intentarlo. Al llegar a casa, me estaban esperando. Mi hermano, una amiga y el perro. Les he explicado lo que me había pasado. Mi hermano me ha dicho que he girado mal en la primera calle, que están de obras y que lo mejor era tirar por la calle paralela. Yo le he dicho que llevo años haciendo el mismo recorrido y que nunca me había pasado. Él ha vuelto a insistir. Mi amiga me ha dicho que lo mejor que podía hacer era coger el metro hasta la estación x y salir desde allí. Pero bueno, le he dicho, si en 15 minutos llego andando. No tiene sentido. Hazme caso, me ha insistido. El perro ha dicho, guau! Era lo único que me sonaba razonable. De todas maneras, he probado las diferentes propuestas. Opción uno. La ruta de mi hermano. He tirado por la calle paralela, también estaban de obras y no solo me he perdido sino que encima me he caído en una zanja y casi me rompo una pierna. Opción dos. La ruta de mi amiga. He cogido el metro, me he bajado en la estación que me había indicado y nada más bajarme me he dado cuenta de uno, estaba perdida nada más bajarme y dos, había ido en dirección contraria. Opción tres. La ruta de mi perro, un bulldog. Guau!!! He cogido al perro y le he dicho: guíame y en 10 minutos he llegado a mi destino por un camino nuevo y más cómodo. A partir de entonces, siempre cogí la ruta de mi perro. Moraleja: No te fíes de lo que dice la gente que no sabe de lo que habla y que encima te dice lo que tienes que hacer sin que tú le hayas preguntado. Fin.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Casa encendida

Al acercarse a la casa desde la carretera, se podía ver su luminosidad. Todas las luces encendidas, como diciendo, aquí vivimos, aquí estamos, aquí hay personas. A pesar de que la casa estaba situada en una zona apartada y que no había ninguna otra en las cercanías, vivíamos allí. Supongo que vinimos buscando paz y tranquilidad. Y lo cierto, es que lo conseguimos. Ya no teníamos que aguantar a los vecinos ruidosos, los coches que pasan por la calle, las incomodidades de la gran ciudad. Vivíamos tranquilos en nuestra casa encendida, donde siempre había luz, fuese la hora que fuese. Debíamos parecer un árbol de navidad en plena naturaleza. Al entrar en casa la luz nos acogía cálida y nos sentíamos a gusto. En ninguna otra casa nos sentíamos así, quizás por eso decidimos venirnos a vivir aquí. Aquella tarde hubo un corte de luz en la zona y nuestra casa fue la única que no permaneció a oscuras. Era extraño. Pero más extraño fue aún que durante los días siguiente los cortes de luz se repitiesen y que nosotros no los padeciéramos. Al ir al pueblo más cercano a comprar algunas cosas, los vecinos nos miraban con ojos recelosos y nosotros volvíamos corriendo a casa, a nuestra luz y a sentirnos seguros. Hasta aquel día, aquel día en que se fue la luz. Nos quedamos a oscuras el día que cayó la gran nevada que nos dejó atrapados en casa. Y de repente, empezamos a oír ruidos, como de cables que se estiran y se retuercen. Empezaron a saltar las instalaciones de la luz. Los cables se soltaron por fuera de la casa y empezaron a rodearla. Se lanzaban como serpientes atacando las ventanas de la casa. Chocaban contra los cristales. Gritamos asustados. Cubrimos las ventanas para protegernos, pero de golpe, los cables internos de la casa empezaron también a moverse y cobrar vida. Los cables de las lámparas se retorcían y se lanzaban contra nosotros. Huíamos corriendo por toda la casa, a oscuras. Temiendo. Gritando. Uno de los cables se enrolló alrededor de su cuello y en pocos segundos murió ahogado. Yo corrí sin mirar atrás. Me encerré en uno de los lavabos pequeños. No tenía ventanas. Estaba a oscuras. De pronto se encendió la luz. Y me puse a llorar. Mientras los cables empezaban a retorcerse por las paredes y empujar para romperlas y llegar hasta mí, cerré los ojos y deseé no estar allí. De pronto, el pequeño cuarto de baño de apenas metro y medio empezó a llenarse de agua, mientras más golpeaban los cables, más subía el nivel del agua. Ya me llegaba al cuello y cuando los cables por fin traspasaron las paredes y me iban a envolver amorosamente con su abrazo mortal, ya no estaba allí. Estaba nadando en un mar desconocido, luchando por subir a la superficie para poder respirar. Y cuando por fin lo logré me sentí feliz. De estar allí, de que no hubiera cables y de saber que en otra vida fui pez. Al fin, estaba segura, aunque fuera de noche y la única luz que viera fuese la del sol reflejada en una maravillosa luna llena. Nunca más volveré a encender un interruptor. Lo juro, me dije a mi misma y me quedé tranquilamente flotando a la espera de que me rescataran. Porque sabía que venían a buscarme. Esas cosas, siempre las he sabido.

Blood on the tracks


Hoy me he desecho de este disco. No lo quiero. No os asustéis, no me he vuelto loca. Me compro la colección de dobles cds de El Periódico y ahora que lo tengo otra vez, he decidido desprenderme de mi copia del cd. ¿Porqué? Pues porque me lo regaló alguien a quien prefiero olvidar. En realidad, hace tiempo que ya no existe. Había pensado tirar el cd a la basura, quemarlo, romperlo a trozos, pero es Dylan y no podía hacerle algo así a un disco suyo. Es superior a mí. O sea que al final lo he regalado. A alguien que le gusta Dylan. Tan sencillo. Por suerte para mí nunca consiguió que asociara Dylan a su persona, le queda demasiado grande. Jamás, jamás, jamás, dejaré de escuchar música por una persona, me trae sin cuidado quien sea o lo mal que se portase conmigo. Y menos dejar de escuchar a Dylan. Pero ahora me deshago de este peso que cargaba en la mochila y me siento más ligera. Y en mi nuevo mp4 que me han regalado mis amigas por mi cumple, voy escuchando el 'Blood on the tracks', esta vez grabado de mi propio cd.

Poster Los crímenes de Oxford







Ya tenemos el poster de la peli. Viva la señora mayor!!!!!!!!!!! El estreno el 18 de enero!!! A ver si me puedo escapar a los madriles para verla con mis compis blogueros.

viernes, 7 de diciembre de 2007

No mires a los ojos de la gente, me da miedo, siempre mienten...

Aquella mujer pasaba todos los días por delante de mi tienda. Tenía una maravillosa melena leonina negra azabache. Nunca le veía bien la cara, pero su porte era majestuoso, con estilo, delicado y a la vez fuerte. No paraba de pensar en ella. Siempre pasaba a la misma hora y yo me quedaba embobado mirándola. Pasaban los días y mientras el trabajo se tornaba monótono, lo único que conseguía animarme era pensar en que la vería a ella pasar con su melena ondeando al viento, con prisas, hablando por teléfono o mirando distraidamente al otro lado de la calle, o cargada de paquetes, siempre, ella y su melena. Nunca le veía la cara pero sabía que era bella. Increíblemente bella. Un día se paró. De golpe. Justo delante del cristal del escaparate. Se paró y se giró para mirarme. A mí. Me miró. Lo que había estado deseando desde hacía meses por fin se iba a hacer realidad. Me miró. Me miró con unos intensos ojos rojos. Todo se oscureció de repente. De su leonina melena salieron como embrujadas un sinfín de serpientes sibilinas que me miraban con rojos ojos amenazantes y me enseñaban sus colmillos venenosos y su lengua viperina. Y la miré a los ojos. Esos ojos inyectados en sangre que tanto había ansiado ver y lo único que vi fue oscuridad y terror. Y de sus labios coronados por unos colmillos afilados como en un susurro de lengua bífida me dijo: No mires a los ojos de la gente, ten miedo, siempre mienten...Y desapareció. Todos los días a la misma hora pasaba la misma mujer por delante de la tienda, pero ya no había nadie allí. El escaparate estaba vacío y la tienda cerrada. Su dueño...quién sabe donde estará, quizá se convirtió en estatua por no hacer caso de lo que dicen: No mires a los ojos de la gente, siempre mienten...

jueves, 6 de diciembre de 2007

Will Johnson


No dejéis de escucharlo. Ayer fui al Sidecar a verlo por recomendación de un amigo y estoy enamoradísima. Tanto sus discos en solitario como con centro-matic y south san gabriel. Aquí podéis escuchar su música. I hope you like it.

El silencio

El silencio. El silencio. El silencio y la música. Allí delante, solo ante el peligro, donde aunque todo el mundo te mira te sientes solo. A veces. Otras no. La ropa al moverse cruje, una manga que se sube, un cuello de camisa que se coloca bien. Y la chicharra. La chicharra que no deja de molestar. Se oye el respirar de la gente, sus sonrisas cuando no se pueden oír porque solo son un gesto, son silencio. A veces me pregunto que hago aquí, pero entonces cierro los ojos y me dejo llevar. Luego cuando todo acaba, sonrío porque veo que todos sonríen y eso me hace feliz. Entonces me pregunto, ¿Por qué coño me hago preguntas tan tontas de las que ya sé la respuesta?

martes, 4 de diciembre de 2007

2666




Quiero darle las gracias a Gus por recomendarme muy mucho este libro. Llevo apenas 100 páginas y me tiene atrapada. No puedo parar de leer. Menuda obra de Roberto Bolaño. Me la cogí ayer en la biblioteca y no puedo parar, no puedo parar...Es colosal. Literatura en estado puro. Jo, que ganas tengo de saber que pasará con Pelletier, Morini, Norton y Espinoza y su pasión por Archimboldi. Os mantendré informados.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Claro en el bosque

Aquella noche se me hizo eterna. Un nudo en la garganta no me dejaba hablar. Las lágrimas luchaban por salir pero no brotaban. Estaba atascada. Hacía rato que en casa me asfixiaba y necesitaba tomar el aire, así que decidí dar un paseo. El bosque parecía tranquilo, los ruidos de la noche eran suaves y acompasados. Las ramas crujían bajo mis pies al andar. Enseguida sentí que me calmaba. Al llegar a un claro, algo me llamó la atención, una calma extraña invadió el bosque. De repente, los árboles empezaron a agitarse y una luz cegadora lo invadió todo. No me lo podía creer, era una nave espacial. La nave aterrizó en el claro y un ser extraño surgió de ella. Tenía unos ojos enormes en una grandiosa cabeza, un largo cuello y un cuerpo pequeño con largos brazos y piernas tan cortas que casi no existían. Me señaló con el dedo y me miró con sus enormes ojos azules. Me asusté pero estaba tan paralizada que no podía salir corriendo. Se acercó a mi lentamente, parecía moverse con dificultad por sus cortas piernas y su dedo seguía señalándome, de golpe, se encendió como si lo hubieran enchufado, un haz de luz salió de él hacia mí y me traspasó. Creía que me iba a matar pero en vez de eso, simplemente me quitó la presión que sentía en el pecho y que no me dejaba respirar desde hacía horas. Quise llorar pero no pude. Y entonces, el extraterrestre señaló su cara con su largo dedo y unas enormes lágrimas brotaron a borbotones de sus grandes ojos azules. Me miró agradecido y después de llorar a moco tendido, se dio media vuelta, se subió a su nave y se fue. Aquel fue el día que un extraterrestre me robó mis lágrimas. Desde entonces nunca más pude llorar, ni siquiera cuando más lo necesitaba.


Claro en el bosque II

Días después volví a aquel claro del bosque en busca de mis lágrimas. Nunca pensé que las necesitaría tanto pero nunca salieron. Me esforzaba, necesitaba desahogarme pero no había manera. Me ponía canciones tristes, pelis dramáticas, pensaba en cosas horribles y espantosas pero nada. Lo cierto es que he vuelto allí cientos de veces y nunca lo he vuelto a ver. Solo servía para desahogarme gritando en plena noche: Maldito bicho verde!!!!!!!! Ladrón!!!!!!! Devuélveme mis lágrimas!!!!!!! La única respuesta que recibía eran los ruidos de la noche en el bosque. Decidí poner un anuncio aunque me tomaran por loca: Se busca, enano cabronazo y ladrón responde a la descripción: ojos enormes en grandiosa cabeza, largo cuello, cuerpo pequeño, largos brazos y piernas extracortas. Es verde y viaja en nave espacial. Robó lágrimas. Urge recuperar. Llamar a...Nunca hubo respuesta. Aún sigo buscando.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Howe Gelb


Estoy enamorada de Howe Gelb!!!!!!!!!!

But I Did Not

Would I be awakened where the wrong side renders?
would I be a dangling toward demise?
forgetting about the innocent splendors?
and rage blinding my eyes?
could have slouched into deception
could have just made it make more sense
accept the devilish invitation?
should I just sit upon this fence?

But I did Not

no, I won’t let go
take in the herald I hear a harking
against the bone yard hounds a barking
almost went to bed hating it
almost managed to manifest
tormented by stating it
a situation so self obsessed
felt like burning down the home
felt like buying me a gun
felt like I was all alone
felt like taking it all on the run

But I did Not

people just smiling at the sun shining
seeing the dark clouds’ silver lining
hearing the happy children a chirping
sacrifice sometimes is just timing
feel so much you can’t stand it
feel the love that lives inside it
realize that life is but a minute
until I finally found you in it
no, I won’t let go
against the haunting howls a hounding
give it all a god almighty pounding

But I did Not

http://www.myspace.com/howegelb

martes, 27 de noviembre de 2007

Gregory en noviembre


Hoy me he sentado una horita en otro sitio en el curro. No es mi sitio habitual sino el sitio que antes pertenecía a Rei, totoro te lo he robado ahora que ya no estás ;-). A parte de comentar con Rosanna el viaje a Viena, creo que se va a apuntar a esta ciudad que va ganando adeptos poco a poco, en la pared me he fijado en el calendario de Fotogramas que hay colgado. Este mes está dedicado a Gregory Peck. Qué gran actor para mi mes!!! Hace poco volví a ver por la tele 'Los cañones de navarone', una peli que siempre me ha gustado, me leí el libro en inglés y me encantó. Además de Peck salen Anthony Quinn y el gran David Niven. Un lujazo vamos. Pues eso, esto es una excusa para decir que me ha gustado ver a Peck en el mes de noviembre porque es mi mes y mañana es mi cumple. Como mañana tengo fiesta en el curro no creo que actualice. ;-) Besitos a todos.
p.d. Escuchando 'November rain' de Guns n'roses. No, es coña!! jejeje. En realidad no paro de escuchar el 'Superunknown' de Soundgarden. ;-)

lunes, 26 de noviembre de 2007

Neues Rathaus



Esta la puse ayer en el fotolog pero es que es uno de los sitios que más me han gustado de Viena. Pasear por el mercado navideño delante del ayuntamineto iluminado bebiendo un punch calentito de naranja. Umm y comer una tarta o dulce vienés. No sé que secreto tienen pero hacen unos dulces...Allí ya es navidad y la viven de una manera que te dan ganas de que llegue. ;-)

domingo, 25 de noviembre de 2007

En un país extraño

En un país extraño, en una ciudad distinta. Paseando. Las calles iluminadas. Se acerca la navidad aunque aún falta un mes. Aún no sé porque estoy aquí. Decidí marcharme, irme lejos. ¿Huir? Ya llevo aquí el suficiente tiempo como para confundirme con la gente. Soy uno más. El frío llegó de golpe. Se agradece. El calor me traía malos recuerdos. Ahora me siento a gusto. Rodeada de una larga bufanda de colores, un abrigo que me da calor, mis guantes y el gorro. Salgo a la calle solo para que se me hiele la nariz y sentir el frío en mi piel. Me hace sentir viva. Todos los días paseo por estas calles extrañas en un principio pero que ya he hecho mías. Saludo a la gente, ya me conocen, ya los conozco. A veces, me paro delante del edificio del ayuntamiento por la noche, iluminado, lo miro durante largo rato y luego me marcho a casa. Feliz. Todo va sobre ruedas, o eso al menos creo. Estoy a salvo, pienso. Entonces, un día, en la calle principal y más concurrida de toda la ciudad, donde las luces de las tiendas no descansan, te vi. Ibas montado en bici, con tu gorro para protegerte del frío y tus gafas. Me quedé helada. Tú pasaste sin verme, pero antes de marcharte y desaparecer, te giraste y me sonreíste. ¿Cómo me has encontrado? No lo sé. Pero no puedo evitar pasear por esa calle para verte pasar un día tras otro. Siempre pasas sin verme pero en el último momento te giras y me sonríes antes de marcharte. ¿Por qué vuelvo para verte? ¿Por qué será? Si huí de ti. No quiero volver. Este sitio es ya mi casa. Ahora soy una persona diferente. No eras tú, era otro, pero da lo mismo. Sonríe, es lo que cuenta.

I'm back from Vienna!!!!!!!


He tenido esto un poco abandonado pero es que he estado de vacaciones primero en París y luego en Viena. No tengo palabras. A París fui a ver un concierto de Lucinda Williams y a Viena a disfrutar de una de las ciudades más bonitas que he visto. Ah, he vuelto maravillada por el punch, los mercados, las obras de klimt, la amabilidad vienesa, las tartas (ummmm), todo me ha encantado.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Lluvía

Hacía muchos días que no llovía. Más que días eran semanas, meses,...¿años quizás? La cosa empezaba a ser preocupante. La gente no recordaba cuando fue la última vez que llovió. Ni siquiera recordaban como eran las gotas de agua, como los niños se divertían chapoteando en los charcos con sus botas amarillas de agua, el olor de la tierra mojada,... Era extraño. Pero un día, sin previo aviso, cayó una gota, luego otra, y otra y otra y otra. Y ya no paró. Días y días enteros lloviendo convirtieron las casas en flotantes, los coches en barcas y los perros en peces. Ahora llovía a todas horas. En una pequeña montaña vivía una joven que veía preocupada como el agua crecía y crecía y se acercaba peligrosamente a su casa. Un día, la lluvia se intensificó tanto que lo que hasta ahora había sido una plácida conversión hacía lo acuático se convirtió en trombas de agua, inundaciones salvajes y torrentes acuáticos que arrasaron con todo y con todos los que encontraron a su paso. La joven, atemorizada no supo que hacer. Salió de su casa y se asomó al borde de la montaña, el agua crecía enloquecida y pronto le alcanzaría. Cerró los ojos y deseó no sufrir una muerte dolorosa. Cuando la tromba de agua la sepultó, no sintió nada. Abrió los ojos y de repente supo que era pez. No necesito más. Ni casa, ni montaña, ni miedos, ni nada. A partir de entonces nadó tranquila por las aguas que cubrieron todo el planeta Agua. Ahora la tierra era diferente. Y a ella eso le gustó.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Entrevista Bryan Estepa


Ya está mi entrevista al cantautor australiano Bryan Estepa colgada, pasen y vean:

http://anabelvelezperiodista.blogspot.com/ en mi blog


http://www.ipunkrock.net/comments.php/3115_0_1_0_M/bryan/estepa en la página de ipunkrock donde se publicó


viernes, 9 de noviembre de 2007

Awilcada


Lo de Wilco ayer en Razz fue apoteósico. Me faltan las palabras. Dos horas de éxtasis. He visto cuatro conciertos suyos y cada vez que los veo me gustan más. Se superan. Jeff Tweedy está pletórico, contento, feliz, sonríe, canta, nos canta, nos encandila y nos atrapa. Nos atrapa y no nos suelta. La banda un diez. Me gusto encontrarme a todo el mundo a la salida del bolo, todos estábamos allí y todos con la sonrisa de oreja a oreja. Me encantan estos días en los que todo sale bien.


Sorry, últimamente tengo el blog un poco abandonado. No paro. Prometo no estar ausente tanto tiempo.





sábado, 3 de noviembre de 2007

Microrelato II

Por un momento desperté del sueño. No sabía donde estaba, me costó varios segundos darme cuenta de que estaba en mi cama. No estaba sola. Quise volver a dormirme y no despertar. Un sueño me llamaba. Estaba mejor allí. Cerré los ojos, me di media vuelta y empecé la búsqueda. Tenía que encontrar aquel sueño que había perdido. Tenía que encontrarlo...

miércoles, 31 de octubre de 2007

Microrelato


Anoche pasé por aquella plaza en la que nos juntamos por primera vez. Apoyados en la fuente unimos nuestros cuerpos sin pensar en que la gente nos vería. Levantaste mi falda y metiste tus manos entre mis piernas. Aún no lo sabíamos pero aquello fue el principio del fin. Follamos. Aquella noche no importaba nada. Anoche pasé por aquella plaza…

jueves, 25 de octubre de 2007

Lluvia

He salido a la calle. En el trabajo me estaba agobiando, hace frío pero aquello parece una sauna. Me he puesto el abrigo, he cogido el monedero y las llaves y he salido. El día amaneció nublado y amenazando lluvia y no se decidió hasta que salí por la puerta. Fue nada más pisar la calle y empezar a caer las primeras gotas, una llovizna casi imperceptible. Maldita sea, pienso. Siempre me pasa lo mismo. El cielo y las nubes me leen el pensamiento. Aún así, decido salir, mejor eso que volver dentro. La gente empieza a dispersarse, unos corren y otros, como yo, caminan tranquilos. La lluvia hay que disfrutarla, pienso. Respirar el olor a tierra mojada, las suaves gotas de agua que caen delicadamente,...Me pongo la capucha, meto las manos en los bolsillos de la chaqueta y me paseo un rato por las calles del centro. Aún hay actividad. La lluvia empieza a apretar. Si sigue así me voy a poner como una sopa. Miro al suelo. Los círculos de agua que caen al suelo son cada vez más grandes. Entonces lo veo. O más bien debería decir, no lo veo. Las zapatillas no están. No, no, no es que haya salido de casa descalza, es que no hay zapatilla, no hay pie, no hay nada. Poco a poco y a medida que los bajos del pantalón se van mojando desaparecen. Es como si la lluvia los borrase. Miro a mi alrededor asustada en busca de ayuda pero de golpe y porrazo la calle está desierta. Sólo estamos yo y la lluvia. ¿Será lluvia radioactiva?, me pregunto horrorizada. Voy a ser la mujer invisible como esto continúe así. Lo cierto es que no duele, más bien al contrario, hasta parece agradable. Así que en vez de resguardarme bajo cualquier balcón, extiendo las manos y observo como la lluvia me va borrando, como me diluyo en las gotas de agua que caen y mientras más aprieta la lluvia más me diluyo yo. Me diluyo hasta desaparecer. Sonrío. Estaba claro que aquel día no tenía que haber ido a trabajar, aún así sonrío, aunque nadie lo pueda ver.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Mi yo cocodrilo



He estado varios días con una gripe intestinal de mil demonios pero ya estoy bien!!!!!! Vuelvo al ruedo! Estos días me he sentido un poco así...

martes, 23 de octubre de 2007

Actualizaciones periodísticas

He colgado la entrevista que le hice al grupo Jet Lag y las últimas críticas del disco de Richard Hawley, el disco en solitario de Eddie Vedder y el de Wilco.

http://anabelvelezperiodista.blogspot.com/

http://www.myspace/jetlagforever
http://www.myspace.com/richardhawley
http://vids.myspace.com/index.cfm?fuseaction=vids.individual&videoid=18980373 video de Hard sun de eddie vedder
http://www.myspace.com/wilco

martes, 16 de octubre de 2007

¿Qué me pasa doctor?

Hace días que me duele el corazón. De repente una noche me desperté sudorosa y agitada, el corazón me latía a mil por hora. Al principio pensé que había tenido una pesadilla y me tranquilicé pero esa noche ya no pude pegar ojo. El dolor persistía. Un dolor agudo y constante. Después desapareció durante unos días y me quedé tranquila, pero de nuevo, una noche, zas, un pinchazo y vuelta a empezar. Estaba asustándome. ¿Estaría a punto de darme un ataque al corazón?, me preguntaba. Soy demasiado joven, no puede ser, me repetía una y otra vez. Así que acojonada me fui corriendo al hospital. En urgencias me hicieron varias pruebas pero no encontraron nada. Me recomendaron valeriana para dormir. Genial. Viva la sanidad pública. Como no conseguía quedarme tranquila y el dolor no se iba decidí ir a un especialista del corazón. Un amigo me recomendó un médico que era una eminencia en este órgano del cuerpo. Fui a su consulta. Era un despacho decorado como si aún estuviéramos en el siglo XIX. Me gustó. Me gusta lo viejo, los muebles con solera que no con termitas, el olor a cuero gastado de los sillones, los libros de tapa dura y ricamente decorados, !qué demodé! ¡qué decadente! pero, ¡qué acogedor!. El doctor parecía un sabio, con una barba blanca copiosa, era mayor pero se notaba que sabía de lo que hablaba. Ya desde el principio me dio buena impresión. Me hizo muchas preguntas que al principio yo no entendía que tenían que ver con mi corazón pero confiaba en él y las respondí todas. Cada vez que yo respondía a una pregunta lanzaba una exclamación, un silbido...Luego me hizo un montón de pruebas en otra sala, más moderna pero aún así acogedora. Me hizo pasar por una pantalla de rayos X mientras exclamaba extasiado a cada nuevo descubrimiento. Me tumbó en una camilla y con la más moderna tecnología, me introdujo catéteres y tubos varios hasta llegar al corazón. !Ajá!, exclamó con júbilo. He aquí el problema. ¿Qué me pasa doctor?, pregunté angustiada. ¿Tiene cura? A lo que el doctor me contestó: Jovencita, tiene usted una acumulación de dolor, sufrimiento, rabia y decepción. Algo terrible, terrible. Yo ya me veía metida en una caja de pino. Pero no se preocupe, me dijo. Esto tiene solución y se lo voy a arreglar en un periquete. Colocó un cubo metálico al lado de la camilla, cogió un bisturí y sin anestesia ni nada me hizo una incisión debajo del pecho en el lado del corazón y de repente empezaron a brotar mil palabras que fueron cayendo ruidosamente sobre el cubo. Miedo, adiós, muerte, dolor, engaño, traición, miserable, monstruo, lágrimas, decepción, odio, rabia, pena, pasado, tú, yo, ellos,...Así hasta que ya no quedó ni una gota, luego, el doctor me cosió gracilmente la herida sin dejar ni una cicatriz. Cogió el cubo con mis palabras y lo tiró por el desagüe. Me gasto una millonada en tuberías, me dijo jocoso, no veas como corroen estás cosas. Luego me recetó, jalea real, pasear al sol y nadar. Y muy seriamente me dijo: Jovencita, haga usted el favor de la próxima vez sacar esas cosas por la boca que es por donde deben salir. Lo miré atónita y le dí las gracias. De nada, me replicó. Espero no volver a verla a usted jamás y sonrió. La enfermera la acompañara a la puerta. Me dio la mano y se marchó. Me costó unos segundos recuperarme pero cuando lo hice, me levanté y me fui de allí. No sé yo si esta es la praxis más adecuada pero desde luego dio resultado. Ya no me dolía el corazón. La puerta de madera de roble se cerró tras de mí, entonces vi la placa en la que antes no me había fijado. Especialista en Males del Corazón, que no de corazón, aclaraba. Umm. Tenía razón.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Anna Ivanovna

Encontramos un coche en la calle. Las puertas estaban abiertas. Mis hermanos y yo nos extrañamos. El coche parecía abandonado. De un color encarnado, en un principio eramos incapaces de ver lo que de verdad había allí. El coche estaba lleno de sangre, la tapicería parecía bañada de rojo pasión. Decidimos marcharnos y llamar a la policía pero cuando los agentes llegaron al lugar el coche ya no estaba. Esa misma noche sonó mi teléfono móvil, era mi hermano mediano. O eso parecía. Lo curioso es que en ese momento estábamos los dos en la misma habitación charlando. Me estás llamando, afirmé y él lo negó. Fue a coger su teléfono pero no lo encontró por ninguna parte. Mi teléfono seguía sonando y decidí contestar. Una voz desconocida me dijo, sé lo que sabes, ven dentro de una hora a esta dirección tenemos que hablar y colgó. Mi hermano debió perder el móvil en el coche mientras lo inspeccionábamos. Llamamos a la policía de nuevo pero no nos hicieron caso. Mi hermano me prohibió ir a aquel lugar. Era mejor olvidarlo, ya se compraría otro móvil. Llamó a la compañía y dio el número de baja. No pude quedarme tranquila, la curiosidad me vencía y decidí arriesgarme. Cuando todos dormían salí sin hacer ruido de casa y me dirigí a aquella dirección que el hombre misterioso me había dado. Había pasado por delante de aquella casa en innumerables ocasiones pero nunca me había fijado con atención. Una casa señorial, antigua y un poco olvidada. Las luces estaban encendidas. La puerta de entrada estaba abierta. Entré, todo pareció cambiar de repente. Era como si estuviese en el mismo sitio pero en un momento distinto. No sabría como explicarlo, pero mi cuerpo lo sintió. Como en un cambio de sitio o tiempo en un sueño. Se oían voces, me encaminé hacía la biblioteca y allí los vi, cuatro personas atemorizadas y una con un arma en la mano, sonaron disparos y en poco tiempo todos murieron. Asustada corrí, creo que me vieron pero yo no dejé de correr. Tenía que huir de allí. En la puerta estaba aparcado el coche encarnado. No me había fijado en él. Era noche cerrada, corrí y lo único que se me ocurrió fue escalar la fachada de un bloque de pisos hasta uno de los balcones y esconderme dentro. La persiana estaba a medio bajar y la ventana abierta. Estaba oscuro. Me seguían, me vieron entrar y sentía como subían por las escaleras del bloque hacía el piso mientras otros escalaban la fachada. La puerta parecía de papel, la tirarían abajo y me matarían sin compasión ni miramientos. Salí corriendo hacía el otro lado del piso, desde la ventana del fregadero se veía un mar de tejados de uralita. De golpe se hizo de día. Estaban cerca. No tenía más remedio que saltar. De un tejado a otro como si fuera un saltamontes. Parecía fácil, como si toda la vida lo hubiera estado haciendo. Saltatejados. Salté pero cada vez que miraba atrás veía a más hombres de negro persiguiéndome y casi dándome alcance. Corrían mucho, saltaban más aún. El mar de tejados acabó de golpe. Un árbol solitario y una enorme cascada de aguas torrenciales. Era morir a manos de esos sicarios con innumerables sufrimientos y dolores o saltar al agua cascada abajo y quizás con suerte sobrevivir. Decidí saltar. Un saltó bellísimo y una zambullida perfecta, el agua arremolinada me daba vueltas como si estuviera en una lavadora durante el centrifugado. De vez en cuando me empujaba hacía arriba pero yo aguantaba y tiraba de mi cuerpo hacia abajo, quería que pensaran que había muerto, me faltaba el aire pero era lo que tenía que hacer. Al final, cansada y vencida por las aguas me dejé llevar. Me arrastraron suavemente hacía la orilla, debajo de un enorme sauce llorón donde me recogió mi familia. Estaban todos sentados dentro del agua a la sombra del árbol. Brindaban con vodka. Na zrodovie, decían antes de beber y se servían otra copa. Me dieron un vaso. Yo les dije que no bebía. Mi abuela me replicó, es tu deber Anna Ivanovna. Bebe. Na zrodovie y el vodka me quemó la garganta. Eres una buena nieta, me dijo mientras me acariciaba la cara y el pelo mojado. Eres afortunada. Yo empecé a llorar. Ella me preguntó, ¿Porque lloras mi pequeña matriuska? Y yo le contesté, no quiero ver. Ver es un don, me dijo ella. Todo lo que has visto hoy es algo que algún día pasará. Eres afortunada de ver el futuro. Aprovecha ese don. El agua bañaba mi cintura suavemente, estaba tibia, no tenía frío. Debía ser el vodka. Todos seguían brindando. Brindaban por mí. Na zrodovie. Por fin había despertado del sueño en el que vivía, ahora veía. No me gustaba, pero era parte de mí. Na zrodovie.

lunes, 8 de octubre de 2007

Noches estrelladas


Eddie Vedder Into the Wild


Eddie Vedder tiene nuevo disco, su primer disco en solitario. Es la banda sonora de la nueva película como director de Sean Penn 'Into The Wild'. La verdad es que es una combinación tremendamente apetecible. Penn es un actor tremendo y un gran director. Y que decir de Vedder. Me volvieron a ganar en su última y pletórica gira cuando los vi en el Azkena de hace dos años. He leído poco sobre la nueva peli de Sean Penn pero lo poco que he leído es muy bueno. A la espera de poder verla y opinar con conocimiento de causa, me embarco en la escucha de este disco (regalo de mi hermano Toni, gracias Tonino!!). Tan solo llevo tres escuchar y ya estoy enganchada a esos paisajes que retrara la película. Alaska, el cielo abierto, ríos, cañones y la voz de Vedder. Hipnotiza.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Leyendo a Turpin

La vi un día en el metro y supe que era la mujer de mi vida. Leía un libro de mi escritor favorito. Apenas podía disimular su risa mientras paseaba sus preciosos ojos marrones sobre esas líneas que yo ya había leído. Me dio vergüenza sacar el mismo libro que llevaba en la mochila y que también me estaba leyendo por segunda vez. Recordaba por el grosor de las páginas que llevaba leídas que seguramente estaba en casa de Turpin cuando le confesaba a su madre que el sueño de su vida siempre fue ser un pájaro carpintero. No me atreví a decirle nada, soy así de tonto. Por suerte, me la encontré al día siguiente y al otro y al otro. Y cada día me imaginaba a través de su sonrisa y de sus ojos mientras leía divertida como Turpin y Squat paseaban por la ribera del río Lem intentando imaginarse como sería su vida como pájaro carpintero y morsa, como la madre de Turpin moría atragantada por un sugus sabor piña o como el Señor Negro intentaba que Turpin se convirtiese en un hombre de provecho dirigiendo el negocio familiar de camisas sin manga. Así pasaban los días, mientras acababa de leerse el libro. Luego, ella desapareció y se hizo la sombra. Después de haber ido al metro todos los días con la ilusión de verla ya no tenía ganas. Y siempre me subía al mismo vagón donde ansiaba encontrarla de nuevo. Por suerte, varios días después volvió, y para sorpresa mía se leía de nuevo el mismo libro. Estaba claro, aquella mujer tenía que ser mía. Tenía que dormir a mi lado. Tenía que tenerla leyéndome ese mismo libro en la cama mientras yo la escuchaba embelesado. El amor había nacido...
Mientras leía, estas últimas palabras resonaban una y otra vez en su cabeza: 'El amor había nacido...'. ¡Qué cursilada!, pensó. Le atraía más la historia sobre Turpin que el personaje femenino estaba leyendo que los desvaríos amorosos del protagonista que en el fondo era un cagado, estaba claro que esta historia acabaría mal. De golpe, levantó su mirada y la vio. Una joven de ojos marrones profundos y preciosos que se reía mientras leía el mismo libro dijo en voz alta sin darse cuenta: ¡Menudo cobarde!. Sus miradas se cruzaron. Ambos sonrieron. ¡Zas! El amor había nacido...

viernes, 28 de septiembre de 2007

Vargas Llosa busca la palabra justa


Leo en el país este interesante artículo sobre Vargas Llosa, uno de mis escritores favorito junto con Cortázar y Gabito. Me ha gustado las tres explicaciones que ha dado de como era el método que usa y usaban el propio Vargas Llosa, Onetti y Cortázar para escribir, me he visto reflejada en los tres a pesar de lo distintos que son:


"Vargas Llosa arrancó con una anécdota con su colega Juan Carlos Onetti. "Tuvimos una discusión en San Francisco, donde yo le conté mi método de trabajo, que a él le espantó: disciplina y horarios como un empleado de oficina. Él contaba que escribía por impulsos, a ráfagas, en trozos de periódico, libretas, servilletas... que luego no sabía muy bien cómo armar. Así nacieron todos sus cuentos y novelas. Por lo compacto y organizados que están, parecería algo muy organizado, pero debemos creerle. Tenía un orden secreto que venía de la profundidad de su personalidad".
Recordó también a Cortázar. De cuando se veían a menudo en París en 1960. Justo cuando el argentino escribía Rayuela. El método Cortázar era "sentarse ante la máquina de escribir y esperar a la inspiración". De esa forma, que parece simple, nació esa compleja y ambiciosa novela.
Y llegó el turno de Vargas Llosa. Desveló que nunca ha elegido un tema. "Siempre se me ha impuesto a través de experiencias vividas. Por alguna razón que desconozco, algo se queda prendado en la memoria. Tiempo después empieza a generar un fantaseo. Si esa semilla persevera, empiezo a escribir notas en pequeñas fichas". Después configura el esqueleto, operación que le puede llevar semanas, meses, incluso años".

El artículo completo:

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Polaroids

Hoy he recibido una carta por correo, dentro no había nada, tan solo una fotografía. Una polaroid mía. Yo mirando a cámara. Seria. Ningún remitente, ninguna nota, nada. Tan solo el nombre de una ciudad escrito a máquina. Dos días después he recibido una segunda carta, dentro otra polaroid. Yo mirando a cámara. Sonrío. Sin remitente de nuevo, ni una nota, nada. Tan solo el nombre de la misma ciudad. El mismo sitio, la misma ropa, la misma luz. A los dos días recibo una tercera carta, en la foto me río a carcajadas. Parezco feliz. Cada semana recibo tres fotos. Siempre en sitios diferentes, lugares en los que no recuerdo haber estado, en los que sé que no he estado. Cada semana tres fotos. La primera seria, la segunda con una leve sonrisa y la tercera riendo sin parar. Parece que me lo paso bien, dondequiera que sea, con quien sea que me hace las fotos. Hace meses que viajo por todo el mundo y me divierto sin saber como ni porque, sin moverme de casa, viajo sin viajar, vivo sin vivir en sitios en los que estoy sin estar con alguien al que conozco pero que no conozco. ¿Llevo una doble vida y no lo sé? Es algo que al principio me preocupaba. Ahora espero ansiosa la próxima carta, el próximo matasellos desde un lugar lejano en el que no he estado pero que seguramente estaré. Espero esas fotos que me haces y en las que consigues hacerme sonreír y ser feliz.

Remolino

Llegamos aquí a través de un portal y nos marcharemos igual. Una vez conseguida nuestra misión nada nos retiene aquí, hemos sido descubiertos y debemos huir. Rápido. Escondidos en casa de un agente amigo somos perseguidos y localizados en seguida. Huimos saltando por una ventana. Me hago daño en el pie al caer desde lo alto, aún así me aguanto y sigo corriendo. Me duele, me muerdo el labio y no pienso en ello. El portal está cerca y entonces estaremos en casa y a salvo. Unos pasos más y habremos llegado. Suenan disparos, están cerca. Por fin, hemos alcanzado el punto de encuentro. El portal es un estanque tranquilo en un parque desierto. Aún no es la hora, está cerrado. Están llegando, deprisa. De pronto el agua empieza a agitarse, se mueve en círculos, como un remolino, cada vez más rápido. Me gritan. Es la hora, salta al agua. La puerta se cierra. Mientras van saltando uno tras otro. D me tiende la mano. Salta, rápido. No quiere dejarme atrás. Pero no escucho, la he visto, está allí, de pie, me mira y sonríe. Nos ha traicionado. Nos ha vendido. Sonríe, lleva un arma en la mano y me apunta. No tiene sentido huir, me dice. Estás atrapada. Me río. Ella no entiende. Dispara, pero no pasa nada. El arma está descargada. Dejo caer los casquillos al suelo. Me vuelvo a reír. Tu ingenuidad me sorprende cada vez más. Estás sola, vive con ello. D me vuelve a gritar. Ahora sí, me lanzó de cabeza detrás de él. El torbellino me atrapa y giro sin parar. Respiro de nuevo y estoy en el mar. Una playa tranquila y desierta, mis compañeros me recogen y me ayudan a llegar a la orilla. ¿Estás bien?, me pregunta D. Si, respondo, solo es una torcedura. Lo tengo, afirmo sonriendo. Y todos me miran mientras abro la mano y les enseño el preciado tesoro por el que hemos luchado y arriesgado nuestra vida. Es tan pequeño que parece increíble que algo en apariencia tan insignificante nos salve. Todos sonríen. D me abraza y nos marchamos caminando lentamente por la playa desierta. Nos esperan. Muchos celebrarán este día. Estoy contenta. La lucha continuará, pero ahora sí, la victoria será nuestra.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Los puentes de Richard Hawley


Gracias a la insistencia de un amigo ha entrado en mi vida este señor. Gracias Southerngeorge!!! En octubre de gira por nuestras tierras. Leí en una entrevista hace poco que decía sobre el título de su nuevo disco 'Lady's bridge' que es el nombre del puente que separaba el barrio pobre del barrio rico de su Shefield natal y que para él tiene un significado especial: 'Trata de ese punto en la vida en el que debes dejar cosas atrás y cruzar al otro lado'. Me ha recordado todos los puentes que he cruzado y los muchos que tendré que cruzar. Por los puentes!!!
La entrevista:

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Te fuiste...

Me he despertado en un lugar que no conozco. Está oscuro y estoy sola. Tengo frío. Estoy desnuda. Siento que me falta algo. Tengo el cuerpo entumecido y no puedo moverme. ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Quién me ha traído? Por unos momentos no entiendo. Hay recuerdos que se agolpan en mi mente pero que no logran salir. Estoy demasiado nerviosa y trato de calmarme. Intento moverme pero no puedo. Tengo que salir de aquí, pienso. Fuera me espera el mundo. Lejos, muy lejos. Me hablaste de lo maravilloso que sería, de lo bien que nos lo pasaríamos juntos. Pero lo cierto es que un día te fuiste y nunca volviste. A duras penas puedo moverme. Me pesa el cuerpo. Me arrastro hasta un espejo y me miro. ¿Soy real? Me falta algo. Hay un vacío en mí y hasta que no me veo reflejada en el espejo no lo entiendo. Nací aquí. Tú me creaste. Me creaste tal y como quisiste pero luego no te convenció tu creación y me dejaste aquí tirada como una muñeca rota, sola y abandonada. No es justo. Yo no pedí nacer. No es culpa mía. Me miro en el espejo y me duele. No estoy acabada. Desgraciado. No me terminaste. Te fuiste y me dejaste a medias. Aprendí mucho de ti. Gracias. Soy una gran observadora. Poco a poco, me voy reconstruyendo. Me coloco un brazo y luego una pierna. Intento caminar y acostumbrarme a mis nuevos miembros. Luego busco algo que ponerme encima para cubrir mi cuerpo. Poco a poco. Poco a poco, logro el control sobre mi misma y entonces, busco una puerta, la abro. Y luego otra puerta, la abro y otra puerta, la abro y entonces la luz. Por fin, el mundo me espera. Estoy impaciente.

lunes, 17 de septiembre de 2007

jueves, 13 de septiembre de 2007

Mensaje a móvil

Sonó el teléfono. Un mensaje a altas horas de la madrugada. Simplemente. Te espero. Sigo durmiendo. Sonó el teléfono. Un mensaje más. Aún te espero. Sigo durmiendo. Sonó el teléfono. Otro mensaje. Aquí estoy. Sigo durmiendo. Así durante toda la noche. Seguiré aquí, ven, es el momento, responde, se que estás ahí, contesta, te necesito, te espero, te siento, no contestas, ya no espero, me voy, nunca más me verás, adiós. Sigo durmiendo. Al día siguiente tuve la extraña sensación de que me había pasado la noche despierta y no sabía porque. ¿Alguien me había llamado? ¿Algún mensaje nuevo? Nada. El móvil estaba vacío. Lo habría soñado. Días después me llegó una grabación a casa. Era él. Me escribía mensajes al móvil que yo no contestaba. Al principio todo parecía normal. Me decía que iba a desaparecer para no volver jamás sino contestaba y que esta sería la prueba. Leía sus mensajes. Te espero. Pasaban los minutos, no había respuesta. Aún te espero. Nada. Aquí estoy. Sin respuesta. Seguiré aquí. Sin contestación. Uno tras otro, sin respuesta, los mensajes mostraban su cara de angustia y a medida que iban siendo enviados, una parte de su cuerpo desaparecía lentamente. Se desdibujaba, perdía definición y desaparecía. No parecía dolerle. Te necesito. Y ya había desaparecido medio cuerpo. Te siento. Tan solo le quedaba una mano. Adiós. Desapareció por completo. Sólo se oyó un leve susurro. Tuve que pasar el dvd varias veces antes de oírlo medianamente bien, aún así no logré distinguir si me decía: te quiero o te odio. Pero la verdad, creo que eso tampoco importa. Quizás fue solo un sueño.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Tupperware


Hacía semanas que la reunión estaba preparada. Mi compañera de piso me lo anunció con antelación. Nena, haré una reunión Tupperware el día 18 y exijo tu asistencia. No acepto no por respuesta, es si o si. A pesar de inventarme una y mil excusas y uno y mil planes, al final un resfriado común me mantuvo encerrada en casa. Las horas iban pasando inexorablemente y ya me veía rodeada de marujas hablando de los beneficios del tupper para conservar los alimentos. Aún recordaba aquellas eternas reuniones en casa de mi madre cuando era pequeña, las mujeres cotorreando, los tuppers yendo y viniendo. Verdes, rojos, amarillos, azules. Los colores me gustaban pero las reuniones eran tremendamente aburridas. Lo único que me gustaba era que me dejaban juguetear con los cacharros de plástico hasta la saciedad. Y allí estaba yo con 38 de fiebre, una tarde de sábado rodeada de seis mujeres dispuestas a comprar tuppers a mansalva para llevarse la comida al trabajo, guardar el embutido o meter la carne en el congelador. La reunión empezó puntual y mi compañera de trabajo fue directa al grano. Lisa estaba destrozada su novio se la pegaba con la vecina del quinto, lloraba a moco tendido. Rona había topado con un chuloputas que la ninguneaba. Esther salía con un hombre casado que le prometía mil veces dejar a su mujer y nunca lo hacía. Marta salía con una abogada que de golpe y porrazo se había vuelto hetero. Nicole, Nicole tenía un rollo muy raro con su hermano y mi compañera de piso llevaba el cotarro de la conversación. Y mientras, yo me preguntaba, ¿qué tendrá que ver esto con los tupper? Parecía una reunión de corazones rotos anónimos. Hola me llamo menganita y me han destrozado el corazón. Y entonces, mi compañera de piso nos mostró el género. Los tuppers. Una gama completa de tuppers de colores diferentes. Pero lo mejor no eran lo prácticos, sencillos de usar o baratos que eran, sino lo que contenían. Dentro de cada tupper había un corazón latiendo. Un corazón vivo. Y esto era una reunión de tuppercorazones partíos, donde podías cambiar tu corazoncito hecho pedacitos por el desgraciado de turno por uno nuevo de trinca y sin estrenar, para vivir el amor como si fuera por primera vez. También tenías corazones maduros y hechos a prueba de bombas, para vivir los caprichos del amor sin sobresaltos porque ya estás de vuelta de todo. Corazones divorciados, corazones solteros empedernidos, corazones amantes hasta la muerte, corazones para todos los gustos. No tenías nada más que dejar el tuyo y cambiarlo por otro. Eso sí, previo pago del tupper en cuestión y dejando una ficha completa de tu historial amoroso para que futuras usuarias pudieran conocer sus antecedentes. Yo aún estaba alucinando cuando todas habían ya escogido sus respectivos 'nuevos corazones', esto era como un heartcrossing o algo así. Todas me miraron sonriendo y mi compañera de piso me dijo: Ahora te toca a ti, cariño, ¿qué corazón quieres tú? Y yo con los ojos abiertos como platos le dije: Gracias, pero creo que de momento aún me quedan cosas por vivir con este. Bueno, respondió ella, pero ya sabes, te apunto para la próxima reunión tupper. Yo asentí y esperé a que todas se fuesen para meterme en la cama de cabeza, ponerme el termómetro y drogarme hasta las cejas. Esto no podía ser real, tenía que haberlo soñado. Varios meses después en el calendario había marcada una fecha: Tupper reunión de corazones partíos, ponía. Pensé durante unos momentos si me gustaba mi corazón y todo lo que había vivido con él y decidí que ese fin de semana me iba al campo de excursión. Creo que de momento, no necesito ningún tupper nuevo.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Vuelve Led Zeppelin!!!!!!!!!!!!!!!!!


Antes de fin de año, Led Zeppelin se reuniría para un único concierto en el estadio O2 Arena de Londres. Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones contarían con la presencia de Jason Bonham (hijo del legendario Bonzo) en batería, supliendo a su difunto padre.



Me va a dar un siroco de aquí a poco. Mira, un pareado. Jejejejeje.

Viaje a las estrellas

Era de noche. Una luz cegadora entró por la ventana mientras dormía plácidamente. Desperté. Al principio tuve miedo, luego sonreí. Una estrella se coló por mi ventana. Brillaba con intensidad. Los ojos me lloraban por la fuerte luz. Me habló. Acércate. No tengas miedo. Me acerqué cautelosamente. Dejó que la acariciase. Los rayos fluían en el aire con diferentes intensidades. Me fundí con ella en esa luz. Salimos de mi habitación y partimos. Surcamos el cielo hacia las estrellas. Nos estaban esperando. Viajé hacia las estrellas y allí me quedé.

Crónicas conciertos-críticas cine

Por fin y después de muchos siglos actualizo el blog de artículos periodísticos con algunas crónicas de conciertos y críticas de cine.
http://anabelvelezperiodista.blogspot.com/

Respiro

Respiro. Respiro. Respiro. Respiro. Aún sé que estoy aquí. Respiro. Respiro. Durante unos segundos creí que me había ido. Nada parecía ser real. Todo era más extraño de lo que normalmente lo es. Simplemente di un salto que antes jamás habría dado. La hostia fue tremenda pero respiro. Respiro. Sigo aquí. Estoy entera. Aún no me lo puedo creer. Por las noches soñaba que volaba. Pensé que los sueños se harían realidad, que flotaría y me dejaría llevar mecida suavemente por el viento entre las nubes del cielo. Pero no fue así. Caí como un peso muerto y me estampé contra el suelo. Pero aún respiro. Respiro. Respiro. Respiro. La próxima vez, me pondré el maldito paracaídas.

martes, 4 de septiembre de 2007

martes...


Stromboli

Vivía en una pequeña isla alejada del mundo. Nunca nadie pasó por allí desde que llegó. Una pequeña niebla rodeaba la isla y la protegía de influencias externas. Era lo que quería, por eso fue allí. Huyendo de los males del mundo. Huyendo del demonio. Todo fue así hasta un día. Un día de finales de verano cuando el sol picaba en mitad de la tarde y paseando por una de sus playas de aguas cristalinas descubrió algo que el día anterior no estaba, un embarcadero de madera. Lo más curioso es que era imposible que alguien lo hubiese construido durante la noche, nadie más habitaba aquella isla y además, el embarcadero había sufrido el paso del tiempo y los incontables años, parecía demasiado antiguo para ser nuevo. Prefirió no acercarse y pasar de largo. Aquello era una mala señal. Al día siguiente el embarcadero seguía allí, y al otro y al otro. Nadie se había acercado a él desde el otro lado del mar. Picado por la curiosidad fue hasta el lugar y caminó descalzo sobre la madera antigua que crujía. Se acercó hasta el final del embarcadero, miró el agua transparente y luego hacia el horizonte. Nada se veía, todo seguía igual, nada había cambiado. Al día siguiente volvió a pasar por allí en su paseo de todas las tardes y notó algo extraño. Una pequeña barca de madera estaba atada al embarcadero. Al principio se asustó, pensó que habían invadido su pequeña isla y que estaba perdido. Entonces se puso manos a la obra y la registró de arriba a abajo, buscando al intruso con la intención de echarlo a patadas si era necesario. Aquella era su isla y nadie se la quitaría. Pero allí no había nadie. Él era el único habitante. No entendía que estaba pasando pero al día siguiente se acercó de nuevo al embarcadero. Miro la barca, luego hacía la isla donde había estado su hogar durante tantos años de retiro y luego la barca otra vez. No lo dudó ni un momento, se sentó en la barca y se puso a remar. Y mientras abandonaba su isla, supo que había llegado el momento de volver, que ya no quería huir más, que el mundo estaba allí esperándolo. Aquella noche soñó que abandonaba una isla en la que creía que había vivido incontables años y que no era otra que su propio yo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Luz amarilla

El cielo se expande. Las nubes caminan silenciosas, a veces empujadas por el viento. Todo pasa y llega. La luz amarilla que culmina el firmamento se oscurece y da paso a la noche. Esa luz presagia cambios por venir. Aún no han llegado pero se acercan. La espera será breve.

septiembre

Ramón ha vuelto y yo también. ;-)







miércoles, 29 de agosto de 2007

Viaje de sueños

Me voy de viaje. Tengo todo preparado. Mi maleta está hecha y tengo el pasaporte en la mano. Mis padres me llevan al aeropuerto. Tengo miedo, creo que voy a perder el avión. ¿Me voy en avión? Llevo toda la noche soñando lo mismo. Siempre me pasa cuando viajo. Mañana me voy a Vitoria al Azkena rock festival. Lo más curioso es que no voy en avión y no necesito pasaporte. Vuelvo a soñar otra vez y me encuentro de nuevo preparando la maleta, el pasaporte, el camino al aeropuerto y de golpe, ya estoy allí. Una piscina inmensa. Mi viaje de vacaciones es a una piscina inmensa, tan grande como un océano en la que nado. La gente me saluda, viven allí, como peces en una pecera y el medio acuoso más que acuoso es etéreo y yo vuelo más que nado. Los sueños son tan curiosos...

Pues eso, hasta la semana que viene...

lunes, 27 de agosto de 2007

París, mon amour


Me encanta el París de Julie Delpy en '2 Días en París', me encantan sus diálogos, me encanta la sencillez con la que está presentada, me encanta el gato Jean Luc, me encantan los padres ficticios-reales de la prota, me encanta Adam Goldberg, me encanta la suave voz de Julie, me encanta su música, me encanta esta pareja que hacen tan real, me encantan las historias pequeñas pero que son grandes, de las cosas pequeñas de la vida pero que en el fondo son las más importantes, me encanta ir al cine y reírme tanto sin esperarlo, me encanta ir con mi charolastrilla después de ponernos hasta arriba de sushi, me encanta compartir esos momentos con mi mejor amiga y sobretodo, me encanta sonreír, reírme, sentirme feliz con cosas tan sencillas y con gente que merece la pena de verdad, que son amigos para toda la vida y que sabes que siempre, pase lo que pase, van a estar ahí. Id a ver la peli, merece la pena.

lunes, 20 de agosto de 2007

Yo entre la multitud

Llego tarde. He quedado para ir a ver a unos amigos tocar en las fiestas de Gràcia. El metro está abarrotado. Todo el mundo va allí. Gràcia es un hervidero. Y yo llego tarde. Más que caminar corro, no me quiero perder el principio del concierto. La gente me mira mientras ando aceleradamente. Me estoy empezando a estresar. Corro, corro y corro. Y en una de esas carreras me caigo. Trompazo y se acabó!!!!!! Llevo falda y me hago polvo las rodillas. Lloro desconsolada. Duele. La gente me rodea. Me mira en círculo, sin acercarse a mí. Nadie me ayuda. Y entonces la veo. Me veo. Estoy ahí, entre la multitud, mirándome a mí misma. La expresión de mi cara es serena. Sonrío. Me sonrío a mi misma y me voy. Me voy mientras me quedo tirada en el suelo con las rodillas hechas polvo, como cuando era pequeña y me caía cada dos por tres y unas bonitas costras adornaban siempre mis rodillas. Vuelvo a ser una niña por unos instantes. Pero ya no estoy aquí, ya me he ido, he seguido mi camino rumbo a Gràcia. Me esperan.

Felicidades Robert


Robert Redford cumple 70 añazos. Felicidades.

Lo adoro. Él y Newman hacen el tándem soñado. Ya se han acabado mis minivacaciones viviendo las fiestas de Gràcia al máximo. Aún podré vivir los últimos coletazos nocturnos después del curro. A la espera de que llegue fin de mes y me vaya para vitoria al azkena rock festival. ;-)

viernes, 10 de agosto de 2007

El invitado


La única razón por la que acepté que se quedara en casa fue porque él me lo pidió. Apareció una noche aciaga en la que no podía dormir y paseaba por la terraza incansablemente. Estaba sobre la balconada, recostado, blanco y pulcro. Me miraba con ojos insinuantes y me dijo con una voz suave, melosa pero con seguridad: Me quedo. Ante aquella rotundidad, no pude negarme. Desde entonces tengo una gato blanco. Un gato blanco con ojos de distinto color. No ha vuelto a hablarme pero a veces, mientras se pasea por casa como si fuera su reino y él gobernase, se para y me mira, como si fuese yo la invitada, como si no fuese mi casa, como si yo solo pasase por allí. Se para y me mira con curiosidad, luego se gira y sigue su camino. De aquí a poco, creo que la invitada voy a ser yo y que en vez de decir me quedo, diré: Me voy.

Vacaciones!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Qué razón tiene Popo!!! Hoy empiezo mis minivacaciones!!!!!!!!!!!

jueves, 9 de agosto de 2007

Cineasia




Ayer fui a conocer la sede de la revista Cineasia de la que soy colaboradora. Me tomé un café-té con rei y con mr. d, agradable conversación, unas risas y alguna que otra dosis de frikismo que nunca viene mal. jejeje. No es porque yo escriba alguna que otra humilde crítica pero es una buena recomendación, una revista que viene a cubrir un hueco para todos aquellos amantes del cine asiático en su más amplia definición (recordemos que Asia no es solo China y Japón...), que me parece que ya somos legión. Os recomiendo que echéis un vistazo a Cineasia, si os gusta el cine asiático ya os digo yo que es vuestra revista. Lleva dos años en funcionamiento gracias a sus cuatro cabezas pensantes: Domingo, Kike, Gloria y Rei. Aps. La tienen en la Fnac.




miércoles, 8 de agosto de 2007

Marilyn


Ella le miró y nada fue lo mismo. Una mirada triste y dibujada que hacía presagiar algo terrible, distinto. Aún así, siguió mirando, manteniendo por unos segundos más aquel instante. Algo había cambiado.


Foto: Cartier-bresson, el maestro.

p.d. Tengo unas ganas locas de volver a ver The misfits, si alguien la tiene que me la pase!!!!!!!

martes, 7 de agosto de 2007

aaaaaaaarrrrrrrggggghhhhhhh!!!!!!!!!!!!















Tom Cruise, a los mandos del Enterprise (Cómo se atreve a mancillar el buen nombre de mi adorado Star Trek!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!)


Tom Cruise se embarca en el Enterprise. La ciencióloga superestrella de Hollywood es el último nombre que suena para aparecer en la nueva entrega de 'Star Trek' que dirigirá el creador de la exitosa 'Perdidos' J. J. Abrams y que tendrá sabor a precuela, ya que narrará el primer encuentro entre los dos personajes centrales de la saga: el Capitán Kirk y el doctor Spock. Al parecer en esta última -aunque primera en el tiempo- aventura interestelar Cruise dará vida al capitán Christopher Pike, el predecesor del capitán Kirk a los mandos del Enterprise, y que ya contó con los servicios de Spock como científico de confianza antes que Kirk.
La participación de Cruise en el film será muy breve, y según una información publicada por 'ING' recogida por OTR/Press se limitará a unas pocas escenas. Con este pequeño cameo el actor se reúne Abrams con uno de sus directores de confianza con el que ya trabajó en la tercera entrega de 'Misión Imposible'.
Cruise se une así a un esperadísimo proyecto para el que han sonado muchos nombres, entre ellos el de Matt Damon para interpretar a Kirk o el de Adrien Brody para dar vida a Spock. Rumores todos que quedaron en agua de borrajas y a estas alturas solo están confirmados dos nombres: Zachary Quinto (el malo de la serie 'Heroes') que dará vida al joven científico vulcaniano y el mítico Leonard Nimoy que a sus 76 años volverá a interpretar el papel de un doctor Spock de edad avanzada.
En esta dinámica de saltos temporales en la que parece que se moverá el film, una estructura muy del gusto de Abrams -que les pregunten a los fans de 'Perdidos'-, fue el propio director el que adelantó hace pocos días que William Shatner, el actor que durante décadas ha dado vida a Kirk, podría formar parte también del reparto de la película. Nada se sabe todavía del actor que interpretará al joven Capitán Kirk, cuyo nombre tendrá que desvelarse antes del mes de noviembre, cuando esta previsto que comience el rodaje. El estreno de 'Star Trek XI' está previsto para el 28 de diciembre de 2008.