
-Buenos días querida. Me alegro que te levantes pronto. Recuerda que esta tarde tenemos los últimos preparativos para probar la Estrella de la Muerte.-me dijo como si nada.
Me quedé en silencio, mientras lo veía tranquilamente pasando las páginas del diario. La principal noticia, el Imperio ataca de nuevo, las posiciones enemigas debilitadas. Y una sonrisa maléfica que se intuía debajo de su casco negro negrísimo.
-Claro padre.-le respondí. ¿Qué demonios iba a decirle a Darth Vader? ¿qué no? !Ni que estuviera loca!
Y me giré para seguir haciéndome el zumo de naranja. Con la esperanza de al darme la vuelta de nuevo, estar sola en la cocina. Pero no, no estaba sola.
-Tienes 10 minutos, sino estás preparada atente a las consecuencias- Me espetó. !!!Dios mío y yo en bata!! Aquel intuía que iba a ser un día muy pero que muy largo...
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