lunes, 27 de febrero de 2012

Dark coffee

Aquella mañana sonó el despertador como siempre a una hora intempestiva. Y cuando me levanté, me puse la bata y me fui a hacer el zumo de naranja como todas todas las mañanas. Y allí estaba, leyendo el periódico y con una taza de café negro negrísimo en la mano. Si una mañana te levantas y resulta que tu padre es Darth Vader es que algo raro está pasando.

-Buenos días querida. Me alegro que te levantes pronto. Recuerda que esta tarde tenemos los últimos preparativos para probar la Estrella de la Muerte.-me dijo como si nada.

Me quedé en silencio, mientras lo veía tranquilamente pasando las páginas del diario. La principal noticia, el Imperio ataca de nuevo, las posiciones enemigas debilitadas. Y una sonrisa maléfica que se intuía debajo de su casco negro negrísimo.

-Claro padre.-le respondí. ¿Qué demonios iba a decirle a Darth Vader? ¿qué no? !Ni que estuviera loca!

Y me giré para seguir haciéndome el zumo de naranja. Con la esperanza de al darme la vuelta de nuevo, estar sola en la cocina. Pero no, no estaba sola.

-Tienes 10 minutos, sino estás preparada atente a las consecuencias- Me espetó. !!!Dios mío y yo en bata!!  Aquel intuía que iba a ser un día muy pero que muy largo...

No hay comentarios: