lunes, 21 de mayo de 2007

My green

Saint Stephen's Green Park. Tumbados en la hierba. Como dice James Joyce: 'Crossing Stephen's, that is, my green...'. Mi verde. Estoy como en casa. Mi compañero de viaje se ha dormido. Yo estoy casi a punto. Se está tan a gusto aquí, sobre la verde hierba, bajo el cálido sol, mecidos por el suave viento,...Schhh, schhhh. Schhh, schhhhh. Eh tú, si a ti, la de verde. Creo que es a mí. Abro los ojos. Me giro, miro en todas direcciones. No veo a nadie. Sigue dormido, no ha sido él. Vuelvo a tumbarme y cierro los ojos. Schhh, schhhh. Lenore, ¿Es qué no me has oído? Te estoy llamando. Me giro de nuevo. Entonces, lo veo. Tengo que cerrar un poco los ojos para enfocar porque estoy miope perdida, pero está allí. Escondido detrás del tronco de un árbol. Su cabeza asoma disimuladamente con su sombrero verde decorado con un trébol. Es un leprechaun!!!!!!!!!!!!! Abro los ojos como platos, tengo que despertarlo para que lo vea pero me mira horrorizado cuando me ve extender la mano. Me pide sin palabras que no lo haga y me hace con su manita el gesto de que me acerque. Me levanto y me acerco. Al llegar al árbol me agacho. Hola sr. leprechaun, le digo. ¡Qué educada! Llámame Ian por favor. Hola Sr. Ian. Ian a secas. Ah! Hola, Ian a secas. Creo que se está enfadando. Era broma, le digo riendo. No estoy para bromas. Necesito tu ayuda, tienes que venir conmigo, me apremia. No puedo dejarlo sólo, está dormido y si vienen a robarle y no se entera. No te preocupes, no le pasará nada, yo me encargo. ¿No te fías de mí?, me pregunta. No te conozco, le contesto. ¡Soy un leprechaun, por favor, la duda ofende! Perdón, perdón. Es pequeñito pero cuando se enfada tiene una cara que...en fin, mejor evitar que se moleste, pienso. Sígueme. Se abre una puerta en el tronco del árbol y me indica que le siga. Y yo pues le sigo. ¿Qué hacer sino si un leprechaun te pide ayuda? No puedo dejarlo tirado. Viajamos por túneles subterráneos hasta una puerta que da una gran pradera y a un arco iris que se eleva hasta el cielo. ¿Y bien?, me pregunta el sr. Ian, el leprechaun. ¿Y bien qué?, le digo yo. Bueno, ayúdame a cruzar el arco iris. Pero si yo no soy un leprechaun, no sé como se hace. A mi no me vengas con tonterías, que sé perfectamente que hablas con ballenas, que te relacionas con el diablo y que encima cuando te da la gana usas tus poderes y para colmo, tu madre es una bruja que hace galletas mágicas o sea que no me vengas jodiendo que tengo prisa y una mala leche que no hay quien me aguante. A ver, le digo yo, que esas cosas las hago en la ficción del relato. En la realidad soy una tía de lo más normal. Menos lobos caperucita, me espeta Ian con los brazos en jarras sobre sus pequeñas caderitas. Arreando que es gerundio y tengo prisa, llévame al otro lado del arco iris que me están esperando. Joer, que genio tienes Ian. Si me lo pides así tan amablemente. Vale, anda, ven aquí. Lo cojo en brazos y cruzamos el arco iris. Al llegar al otro lado le dejo en el suelo. Lo ves, me dice guasón, a mí con tonterías, ni que yo fuera idiota, que soy irlandés y bajito pero no me chupo el dedo. Ya sabía que podías hacerlo. Vale y ahora me puedo volver, le digo. Espera que me tienes que hacer otro favor. Joder, cuantas exigencias. Mirada asesina del leprechaun. Vale, vale, hay miradas que matan, le digo, pide por esa boquita. Menos guasa, menos guasa, me dice. Espera aquí. Se va a una linda casita pequeña y verde situada en la base de un árbol. Esto parece un sueño, ¿me habré tomado un ácido y estoy alucinando? Ian vuelve. Ten, llévate esto. Me da algo envuelto en un pañuelo. Es una planta. Plántalo en el jardín botánico. Pero si yo no sé como se hace. Pues que lo plante tu amigo que seguro que sabe. Y se marcha dando media vuelta sin decir ni adiós. ¡Qué mal educado! Me largo de allí por el arco iris y por los túneles de vuelta al árbol por el que entramos. Sigue allí dormido, mejor no se lo cuento que va a pensar que estoy loca. Al día siguiente en el jardín botánico le pido que me ayude a plantar la dichosa planta. No preguntes, le digo, mírala pobrecita, sino la plantamos se muere fijo. Y me ayuda. Claro, como se lo pido con amabilidad, no como otros que yo me sé...Una vez plantada nos marchamos a seguir andando por el parque botánico. Damos una vuelta y al volver a pasar por el mismo lugar, en vez de la planta hay un enorme árbol centenario. Alucinamos. Ya puestos, le cuento lo que me pasó el día de antes. Si ha visto lo del árbol seguro que se lo cree. Vale, me dice, vale. Un leprechaun, creo que lo he entendido. Mejor seguimos andando. Esto mejor no contarlo porque van a pensar que estamos locos. Estamos de acuerdo. Schhh, schhh. Lenore. Nos giramos. Ian está allí, al lado del árbol. Sonríe. Gracias a los dos, dice. Se abre una pequeña puerta en el tronco del árbol, Ian se mete por ella y desaparece. Nos volvemos a mirar con los ojos como platos. Me gusta Irlanda. A mi también, le digo. Y seguimos caminando. El verde nos espera.

6 comentarios:

Jas dijo...

Uff...cuanto tiempo sin venir a verte, se me han acumulado las historias para leer, me pondré a ello. Nos vemos en breve, supongo, en el próximo concierto o en la próxima quedada blasfema.

Un besote Lenore!!

rei dijo...

genial resumen!! y veo ke el tiempo acompañó!! tenemos ke pegarnos una xerrada!!

JoFz dijo...

¿Y no te hizo un zapatito en señal de agradecimiento? A fin de cuentas es la ocupación del leprechaun, zapateros de hadas, y tú sí que eres un buen hada.
La próxima vez en BCN y más y mejor.

lenoreanabel dijo...

Eso, eso, la próxima vez visita blasfemadora a barcelona!! Me alegro de haber tenido un ratito para poder veros. ;-)

OOM-9 dijo...

bonita historia (siempre consigues que no deje de leerlo aunque sea una parrafada de las largas XD eso es que estan escritas de pm), pero los leprechauns me recuerdan inevitablemente a aquella horrible pelicula de terror de serie b con jeniffer aniston y warwick (willow) davis XDD, un saludo, porcierto tienes fotos o videos de los who? subelos anda, que tengo curiosidad por ver algo...

lenoreanabel dijo...

Gracias oom! no pude entrar la cámara y luego resulta que todo cristo tenía camaritas pululando y eso que estaba supercerca y me habrían salido unas fotos superchulas!!!!! QUÉ RABIA! y como mi movil no tiene cámara ni nada...:-( Por cierto, que hay rumores de que vuelven otra vez el año que viene...