Aullidos en la noche

He visto al lobo. Me ha mirado a los ojos en la noche oscura, en mitad de una calle desierta, cuando volvía a casa. Me miró y lo supe. Aullidos en la noche. He visto al lobo. Hace días que no duermo bien. Me despierto entre sueños que no recuerdo con una sensación opresiva. La noche me ahoga. Un sudor frío me recorre la espalda. Me tapo con las mantas y la colcha a pesar de que estamos en pleno verano y el calor es sofocante. Aullidos en la noche. Lo sé, es ridículo, pero la noche me da miedo. La luna me mira majestuosa, menguando y creciendo a medida que pasan las noches. Todas las noches sin falta al volver a casa la veo. Me paro y la miro durante un largo rato. Está ahí. El lobo me mira. Me quiere decir algo, no hace falta, ya lo sé. Aullidos en la noche. Algo está cambiando dentro de mí...