Escaleras

Escaleras. Una puerta abierta en la calle, creo que alguien ha entrado no estoy segura. Oigo susurros, 143, 144, 145, 146,...Mi padre aparece en la puerta. ¿Qué haces?, le pregunto. Cuento los pasos que hay de aquí a la cama, dice, quiero saber cuantos son. Y se da la vuelta y se marcha. Las escaleras están oscuras y subo a ciegas tocando las paredes, están descascarilladas. Todo está oscuro. Estoy descalza y tengo frío. Estaba en mitad de la calle arropada con una manta que perdí por el camino, tengo fiebre. Fuera empieza a llover a cántaros. Lo oigo, pero no lo veo, no hay ventanas. Subo las escaleras. Cuando llego arriba se enciende la luz fluorescente. El agua de la lluvia está inundando las escaleras y sube hacía arriba. No tengo escapatoria. Me voy a ahogar. Sueño con escaleras y despierto...

En mitad de la noche siento la angustia de la pesadilla. Trozos de sueño que no recuerdo y que intento recuperar en la memoria. Me resulta imposible y me frustro. Creo que es importante y que lo tengo que recordar. No lo consigo. Late un corazón a mi lado. Aunque sé que no es posible. No es el mío. Hay un vacío. Ahora ya no sé que hacer. Tengo que recordar, sé que es importante...