viernes, 27 de julio de 2007

Frío

Duele. Me duele. Hace frío y duele. El mar helado me envuelve y no me deja respirar. Atrapada debajo de este tempano de hielo, sin salida. Duele. Me duele. Hace frío y duele. Nado sin rumbo fijo ni dirección, solo buscando una salida hacia el exterior, hacia el aire, hacia poder respirar. Todo está oscuro, la luz está al otro lado. Me duele el cuerpo, el frío es penetrante, hiriente, si sigo así más tiempo no podré moverme. Nado, nado, nado...Y entonces la veo, una brecha, una salida, una oportunidad. Nado hasta ella y con el cuerpo dolorido salgo a la superficie. Hago fuerza apenas y al salir respiro y cuando lo hago todo el cuerpo me tiembla y se resquebraja, el aire me mata, duele, me duele. Nunca debí salir. Me sumerjo de nuevo y sigo nadando. ¿Quién me dijo a mí que yo era animal de tierra cuando siempre he sido un pez? Es que no me gusta el frío.

4 comentarios:

Mr. D dijo...

Creo que el pececillo debería ir pensando en emigrar a aguas más cálidas...

gus aneu2 dijo...

Eso ya lo sabíamos:
"Ahora lo único que me importa es el mar. Nado y soy yo. Creo que no necesito nada más"
("La Orca" 19 de abril de 2007)

gus aneu2 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
isaac dijo...

por qué a veces no nos damos cuenta de nuestra realidad justo hasta el momento en que lo que ansiamos ser, no es lo idoneo para nosotros?

gran historia, como todas las que haces lenore... siempre es una delicia entrar por aquí ; )