sábado, 2 de julio de 2011

el cuento del cuento (V)

Al cuento le gusta el metro. Piensa que es ideal. Los trayectos cortos le dan la justa medida para leer historias cortas. Le gusta la nueva línea 9 del metro de Barcelona, son apenas ocho paradas y hay poca gente. Se puede leer tranquilo. Se sienta conmigo y observa mientras leo. Absorbe información. Nunca se sabe de donde puede venir una buena idea para escribir. Lo que no le gusta mucho es que lea novelas. Asegura que en el metro deberían estar prohibidas. Cuando llegas a tu parada te quedas a medias. Con los relatos cortos eso no pasa, afirma. Tiene en parte razón, pero no por eso voy a dejar de seguir leyendo novelas en el metro. Cuando quiero sacarlo de sus casillas y picarlo me llevo un buen mamotreto, algo así como Guerra y Paz de Tolstoi. Se pone azul de rabia, parece un pitufo. Pero al final acaba aceptándolo, sino no lo llevo conmigo. Creo que tiene miedo de que se lo estampe en la cabeza. A veces, puedo tener muy mala leche, sobretodo cuando un cuento respondón se pone pesado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si es guerra y paz no hay problema... lo q sacaría de sus casillas a cuento, como es lógico, son los pilares de la tierra. mamotretoe e infumable son adjetivos demasiado duros para él. ja.