Ella le miró y nada fue lo mismo. Una mirada triste y dibujada que hacía presagiar algo terrible, distinto. Aún así, siguió mirando, manteniendo por unos segundos más aquel instante. Algo había cambiado.
Foto: Cartier-bresson, el maestro.
p.d. Tengo unas ganas locas de volver a ver The misfits, si alguien la tiene que me la pase!!!!!!!
2 comentarios:
Pues... solo puedo ofrecerte una copia doblada en castellano...que se ve muy bien, eso si... :-)
Domingo te voy a montar un templo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! La quero, la quero. Gracias!!!!!!!
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