sábado, 24 de febrero de 2007

The wicked rose

Todos los años por estas fechas vengo a esta taberna en el vórtice del mundo, entre lo real y lo irreal. Todos los años. Me siento en la misma mesa que por suerte siempre esta libre y espero. Pido una jarra de hidromiel y espero. Todos los años por estas fechas. En un momento dado, un golpe de viento abre la puerta violentamente. Nadie parece darse cuenta pero alguien ha entrado. Camina sigilosamente hacía mi y se sienta en frente mío. Viste una larga túnica negra que le cubre todo el cuerpo, puedo ver sus ojos, rojos, debajo de la capa y su sonrisa fría y terrible cuando me saluda. Otro año más. Todos los años por estas fechas nos reunimos en esta taberna. Siempre pienso que algún día, para mí será la última vez pero ella que parece que me lee el pensamiento se ríe. Ten cuidado con lo que deseas porque se puede convertir en realidad, me dice. Todos los años por estas fechas nos encontramos aquí. La Vida y la Muerte, juntas. Descansamos por unos segundos de nuestras obligaciones. Nos saludamos, pasamos el rato y nos tomamos unas cuantas jarras de hidromiel. Todos los años.

5 comentarios:

Mary Westmacott dijo...

CUando publicas estos relatos, son tan lindos de leer!
Tuve un dia dificil, me lo alegraste.
Gracias
Anna

Alter Ego dijo...

Cada vez me esta gustando mas esto, veremos a ver si no me engancho. Abrazo Gratis

Campanilla dijo...

Me ha conmovido tu relato.
Hay una frase que es uno de mis lemas: Cuidado con lo que deseas, no vayas a conseguirlo.

Campanilla dijo...

Por cierto, me encanta la foto de tu perfil.

JoFz dijo...

Que vida social tan intensa tienes, cuando no es el diablo es la muerte y si no el lobo.
Menos mal que tu simebras bondad por dode pasas.
Estamos entregados ;-)