lunes, 10 de diciembre de 2007

Blood on the tracks


Hoy me he desecho de este disco. No lo quiero. No os asustéis, no me he vuelto loca. Me compro la colección de dobles cds de El Periódico y ahora que lo tengo otra vez, he decidido desprenderme de mi copia del cd. ¿Porqué? Pues porque me lo regaló alguien a quien prefiero olvidar. En realidad, hace tiempo que ya no existe. Había pensado tirar el cd a la basura, quemarlo, romperlo a trozos, pero es Dylan y no podía hacerle algo así a un disco suyo. Es superior a mí. O sea que al final lo he regalado. A alguien que le gusta Dylan. Tan sencillo. Por suerte para mí nunca consiguió que asociara Dylan a su persona, le queda demasiado grande. Jamás, jamás, jamás, dejaré de escuchar música por una persona, me trae sin cuidado quien sea o lo mal que se portase conmigo. Y menos dejar de escuchar a Dylan. Pero ahora me deshago de este peso que cargaba en la mochila y me siento más ligera. Y en mi nuevo mp4 que me han regalado mis amigas por mi cumple, voy escuchando el 'Blood on the tracks', esta vez grabado de mi propio cd.

1 comentario:

BUDOKAN dijo...

Dylan es lo más grande y éste disco ha contribuido mucho para que esto sea así. Saludos!