Hoy me he desecho de este disco. No lo quiero. No os asustéis, no me he vuelto loca. Me compro la colección de dobles cds de El Periódico y ahora que lo tengo otra vez, he decidido desprenderme de mi copia del cd. ¿Porqué? Pues porque me lo regaló alguien a quien prefiero olvidar. En realidad, hace tiempo que ya no existe. Había pensado tirar el cd a la basura, quemarlo, romperlo a trozos, pero es Dylan y no podía hacerle algo así a un disco suyo. Es superior a mí. O sea que al final lo he regalado. A alguien que le gusta Dylan. Tan sencillo. Por suerte para mí nunca consiguió que asociara Dylan a su persona, le queda demasiado grande. Jamás, jamás, jamás, dejaré de escuchar música por una persona, me trae sin cuidado quien sea o lo mal que se portase conmigo. Y menos dejar de escuchar a Dylan. Pero ahora me deshago de este peso que cargaba en la mochila y me siento más ligera. Y en mi nuevo mp4 que me han regalado mis amigas por mi cumple, voy escuchando el 'Blood on the tracks', esta vez grabado de mi propio cd.
1 comentario:
Dylan es lo más grande y éste disco ha contribuido mucho para que esto sea así. Saludos!
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